En una conferencia de prensa, el economista jefe para América Latina y el Caribe, William Maloney, presentó el informe económico regional del Banco Mundial denominado «Nuevos enfoques para cerrar la brecha fiscal», que examina las perspectivas de crecimiento «en medio de los extraordinarios desafíos derivados de la pandemia y la creciente incertidumbre mundial».
En este marco, la entidad elevó a 4,2 por ciento la proyección de crecimiento de Argentina para 2022, lo cual representa una mejora considerable respecto del 3,6 estimado seis meses atrás.
El Banco Mundial hizo hincapié en la dinámica de aumentos de precios de las materias primas como propulsor del crecimiento económico de varios países de la región, un factor que advierte estará ausente el año próximo y desalentará el clima de negocios.
Puntualmente, para Argentina la proyección de crecimiento del PIB es moderada para 2023, la ubica en 2 por ciento anual.
«Es temprano para hablar de hiperinflación» en Argentina, dijo Maloney al presentar el Reporte Económico.
«Estamos con esperanza en que el programa con el FMI siga sobre rieles y lo estamos apoyando con u$s 2000 millones también», dijo Maloney, en referencia a los créditos que comprometió el Banco Mundial como soporte al programa por u$s 45.000 millones del Fondo Monetario Internacional.
Cabe recordar que ste año el Banco Mundial lleva aprobados US$ 1.100 millones en nuevos proyectos y reconfirmó otros US$ 900 millones para los próximos seis meses, tras el apoyo de la entidad luego del encuentro que mantuvieron el ministro de Economía, Sergio Massa, con el director gerente de Operaciones del Banco Mundial, Axel Van Trosenburg, en septiembre último, durante la gira del funcionario argentino en Washington.