En la tarde de ayer el Banco Interamericano de Desarrollo aprobó un préstamo de 700 millones de dólares para Argentina con el fin de fortalecer las finanzas públicas y «proteger el gasto social», informó este miércoles el organismo.
El anuncio fue celebrado por el titular de la cartera económica desde los Estados Unidos en el viaje que emprendió el día martes.
«Este desembolso ayuda a fortalecer las reservas argentinas», destacó el jefe del Palacio de Hacienda en su cuenta de Twitter, en un mensaje en el que también remarcó que «se aprobó por unanimidad».
Massa precisó que los fondos «van a ingresar en las próximas 48 horas» y que el préstamo «forma parte del paquete de apoyos financieros que la Argentina tiene de distintos (organismos) multilaterales».
El BID dijo en un comunicado que el nuevo crédito “promoverá la estabilidad macroeconómica y fortalecerá las finanzas públicas”, y ofrecerá apoyo presupuestario para que la Argentina cubra sus necesidades de financiamiento de corto plazo y proteja el gasto social a grupos vulnerables y en infraestructura, mientras “se implementan reformas para reducir el déficit público, promover la estabilidad de los precios y asegurar la sostenibilidad de la deuda”.
El financiamiento del BID está alineado con los objetivos del Acuerdo de Facilidades Extendidas del FMI y en ese marco «contribuirá a fortalecer las finanzas públicas, asistirá los esfuerzos encaminados a la estabilidad de precios, y apoyará el fortalecimiento de la balanza de pagos».
El préstamo tiene un plazo de amortización de siete años y un período de gracia de tres años y una tasa de interés basada en la SOFR (Secured Overnight Financing Rate, tasa de referencia en dólares).
De esta forma, el Gobierno espera sumar entre el FMI y el BID US$ 5.000 millones en reservas de parte de los organismos, y espera otros US$ 5.800 millones del FMI que vendrían en diciembre, con la aprobación de la tercera revisión correspondiente al tercer trimestre de 2022.