El Gobierno concretó en las últimas hotas dos vencimientos cercanos a los US$2700 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El primero fue el miércoles por US$895 millones y este jueves opera otro por US$1727 millones. Se trata del pago más importante de los que restan para 2022.
El pago quedó evidenciado en las reservas del Banco Central (BCRA), que cerraron la jornada de ayer en US$ 37.593 millones, unos US$ 738 millones por debajo del número de la jornada anterior.
Las reservas cortaron así una racha de once ruedas moviéndose en alza al registrar una baja de US$738 millones al ser básicamente impactadas por el pago de US$895 millones, aunque también incidieron los ajustes contables vinculados con el proceso de depreciación que vuelve a enfrentar el yuan chino.
Cayeron de US$38.331 millones a US$37.593 millones, de acuerdo con los datos preliminares divulgados por la entidad.
El número final estuvo parcialmente compensado por la compra de US$ 243 millones en el mercado cambiario en la rueda del miércoles.
Si bien no se llegó a cumplir la meta de acumulación de reservas -faltaron poco menos de US$ 300 millones-, el Fondo tomaría en consideración la demora de otros organismos internacionales para enviar fondos programados y que habían sido incluidos en la meta acordada con el Fondo.
El acuerdo con el Fondo dispone que las reservas del Banco Central deben ubicarse en los US$5800 millones hacia fin de año.
Con esa cifra en la mira, el Gobierno espera la llegada de unos US$3900 millones del propio organismo, cuyo acuerdo está sujeto a la aprobación del directorio ejecutivo, que se espera se reúna en las próximas semanas y, en paralelo, diagrama más medidas para acumular divisas en el BCRA.
Puntualmente, se esperaban ingresos por algo más de US$ 1.000 millones, de los que solo se percibieron US$ 127 millones, según informó el BCRA.