Estados Unidos: dos alumnos mataron a su profesora porque les puso malas notas

Dos alumnos de secundaria de Iowa Willard Miller y Jeremy Goodale asesinaron a su profesora de español porque les había puesto malas calificaciones. Ambos fueron detenidos poco después del hallazgo del cuerpo de Nohema Graber, el 3 de noviembre de 2021, en un parque del pequeño pueblo de Fairfield.

El cuerpo de la docente de 66 años estaba escondido debajo de una lona, una carretilla y durmientes de ferrocarril. La autopsia reveló que la profesora murió por un “trauma en la cabeza”: la habían matado a golpes con un bate de béisbol. Miller y Goodale tenían 16 años en ese momento.

Según la investigación, los adolescentes vigilaron a Graber para conocer su rutina diaria y la emboscaron cuando salía a caminar. La llevaron a una zona apartada de un bosque para matarla. Más tarde regresaron para ocultar mejor su cuerpo, alegaron los fiscales.

“Estuvieron involucrados en la planificación, ejecución y eliminación de pruebas”, afirman los documentos judiciales.

Al ser interrogado por la policía, Miller describió las frustraciones que tenía con la forma en que Graber, una inmigrante mexicana, enseñaba español y afirmó que las malas notas que se sacó en su clase bajaban su promedio.

“Se cree que la mala calificación es el motivo detrás del asesinato de Graber”, dijeron los documentos judiciales presentados por el fiscal del condado de Jefferson, Chauncey Moulding, y el fiscal general adjunto de Iowa, Scott Brown.

Miller inicialmente negó cualquier participación en la desaparición de Graber, pero “luego declaró que tenía conocimiento de todo, pero no participó”, según documentos judiciales.

El joven le dijo a la policía que los verdaderos asesinos eran un “grupo de niños enmascarados” que lo obligaron a proporcionar su carretilla para ayudar a mover su cuerpo y sacar su camioneta del parque.

El juicio de Miller está programado para el 20 de marzo y el juicio de Goodale para el 5 de diciembre. Ambos adolescentes, que ahora tienen 17 años, serán juzgados como adultos y podrían ser condenado a cadena perpetua. No obstante, fallos de la Corte Suprema de Iowa requieren que los menores condenados incluso por los delitos más graves puedan tener la oportunidad de obtener la libertad condicional.

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