El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, dio detalles de cómo funcionará la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), el organismo que reemplazará a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Aseguró que el cambio «no es una medida tributaria», anticipó que Florencia Mizrahi «se queda como directora» y confirmó la reducción de «unos 3000 agentes».
«Estamos en un proceso de racionalización del Estado, hemos dicho millones de veces que cada gasto que el Gobierno hace es un impuesto al contribuyente que tiene que pagarse ya sea en impuesto inflacionario o en impuestos. Cada reducción de gastos es un alivio», explicó el ministro este martes en diálogo con Radio Mitre.
En esta línea, el ministro aseguró que el recorte llevado a cabo en AFIP abarca, aproximadamente, unos «3000» agentes. «Es un 15% de la planta, de una de las organizaciones del sector público que más tiene», precisó el funcionario.
Sobre los empleados que serán desvinculados de la administración y sus vinculaciones partidarias, el ministro analizó: «Es una cosa muy loca porque la Constitución le da estabilidad al empleado público, justamente para evitar el uso político del empleo público. Pero en Argentina todo se da vuelta. O el kirchnerismo pervierte todas las reglas. Ellos los que hicieron es, cuando se esta por ir, ponen a la gente en planta. Y dicen ‘ah bueno pero la gente tiene estabilidad'».
Sturzenegger aseguró que los cambios no implican «una medida tributaria» y agregó que «la eficientización y la menor evasión es producto de la gestión que hacemos todos los días».
Por último, el funcionario afirmó que el trabajo del Gobierno continúa en la línea de eliminar «peajes» y trabas burocráticas. “Hay una resolución que dice, cuando vos importas algo, para liberar el contenedor tiene que haber un veedor de la industria local de ese bien”, ejemplificó, y añadió: «Todo terminaba siendo costos, sobre costos, oportunidades de corrupción, o un proteccionismo solapado a ciertas industrias».
«La agenda más fuerte anticorrupción es la agenda de simplificación y desregulación», concluyó.