En medio de una situación complicada para la plataforma de streaming, con una gran perdida de suscriptores durante el primer semestre del año, y con medidas extremas por parte de la compañía, se decidió aplicar la nueva suscripción desde principios de 2023.
Este nuevo paquete, que todavía no tiene un precio establecido, contará, como se sabe, con anuncios que no se pueden pasar como si los tiene youtube, y no tendrá todo el catálogo de series y películas.
Netflix reiteró que esta no sustituirá a ninguno de los planes disponibles actualmente, sino que será una propuesta completamente nueva que funcionará como la membresía de entrada al servicio.
Enfocada en todas aquellas personas que, por uno u otro motivo, no quieren o no pueden pagar los niveles de mayor precio. Y, por otro lado, que no tienen inconvenientes en consumir publicidad mientras ven series o películas.
Con datos como este, la compañía busca «evolucionar y mejorar la monetización», dos cuestiones que se presentan como «clave» para acelerar el crecimiento de sus ingresos, y que incluyen nuevos planes de suscripción para atraer a nuevos usuarios.
Uno de estos planes se prueba actualmente en Latinoamérica. Netflix ha introducido el cobro de tarifas adicionales a los usuarios que inicien sesión fuera del hogar y se conecten a un televisor.
«Hoy en día, la gran mayoría de lo que la gente ve en Netflix, podemos incluirlo en el servicio con publicidad. Hay algunas cosas que no y sobre las que estamos en conversaciones con los estudios, pero si lanzáramos el producto hoy, los miembros del nivel de publicidad tendrían una gran experiencia», explicaron desde la empresa.
Si bien, por el momento no está clara la fecha exacta, Netflix dijo que planea «comenzar en un puñado de mercados donde el gasto en publicidad es significativo», lo que probablemente significa los EE.UU. y el Reino Unido.