El Gobierno reglamentó este viernes que el pago de las propinas electrónicas quedó exento del impuesto sobre los créditos y débitos. Mediante su publicación en Boletín Oficial, se estableció que los sistemas de cobros no podrán sumar «un arancel adicional” a los clientes por el pago de una gratificación extra por un servicio. Los locales tienen 90 días para adaptar sus sistemas.
La iniciativa de la implementación del servicio tiene como finalidad que la nueva propina digital sea redistribuida entre todos los empleados del comercio. Apunta a locales de sectores hoteleros, gastronómicos, entregas a domicilio, cargas de combustible y otros rubros en donde se suela recibir propinas.
Los consumidores que tengan intención de abonarla tendrán la opción de elegir cuánto dejar y cómo pagarlo, ya sea sumado al ticket o dárselo directamente al empleado.
El Gobierno aseguró además que las compañías que brindan el servicio para incluir propinas “deberán facilitar a sus clientes la opción de recepción de pago con propina que permita a los consumidores añadir a la cuenta un monto y/o un porcentaje destinado a la gratificación por el servicio, no pudiendo cobrar un arancel adicional por proveer esta facilidad”.
Los lugares deberán poner a disposición de los trabajadores los montos totales que fueron transferidos en concepto de propinas. La información no deberá superar las 24 horas desde el momento en que el dinero fue acreditado en la cuenta.