La casa de Gran Hermano se vio revolucionada cuando el canal decidió permitir el ingreso de 10 personas en una semana, incluyendo tres por repechaje, dos por la modalidad «Golden Ticket» y cinco nuevos jugadores. Esta medida generó quejas y malestar generalizado entre los participantes, que se sentían presionados y poco cuidados por los manejos de la producción.
Juliana «Furia» Scaglione había sido una de las más contundentes en sus críticas al reality, pero una conversación que tuvo con otros compañeros evidenció que no era la única que se sentía así. Rosina Beltrán, Martín «Chino» Ku, Nicolás Grosman, Federico «Manzana» Farías, Zoe Bogach, Catalina Gorostidi y Virginia Demo se unieron a la queja.
Durante la charla, expresaron su descontento por la situación. Zoe se sumó a la queja al gritar: «¡Basta de entrar y salir gente!», y obtuvo el respaldo del Chino. Aunque Cata consideró improbable «que metan a más nadie», Rosina le contestó: «No, esto es muy incierto. ¿Ellos no piensan en nosotros acá adentro? Hablando en serio, ¿no piensan en nuestra psiquis?», cuestionó.
Furia remarcó que desde la producción «nos quieren incomodar», mientras que Zoe reprochó que «les chupa un huevo el aislamiento» y el Chino, un poco más conciliador, recordó que «es un show, un programa de televisión». «Igual el año pasado no hicieron esto», concluyó Cata.