Allanaron la vivienda de la mandataria Dina Boluarte y la sede presidencial, en el marco de una investigación por presunto enriquecimiento ilícito. La misma surgió a raíz del uso de unos relojes de lujo que la mandataria no habría declarado como parte de su patrimonio.
En la madrugada la policía junto a la fiscalía ingresó a la casa de Boluarte, en Lima, y luego registró el palacio de gobierno, en busca de los relojes de alta gama cuyo origen la mandataria no supo brindar con precisión. En ambas circunstancias ordenaron el corte del tránsito.
«Vamos a hacer la revisión en palacio, a hacer el allanamiento según la orden judicial», dijo brevemente a los periodistas el coronel Harvey Colchado antes de entrar a la sede oficial, aunque no comentó si se encontraron los relojes. Según un documento policial, en el operativo intervinieron unos 40 agentes y fiscales.
Desde el 18 de marzo, la presidenta peruana es investigada por presunto delito de enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaraciones en documentos públicos. La irrupción al domicilio «tiene fines de registro e incautación», dijo la Policía.
La intervención fue autorizada por el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, que preside el juez supremo Juan Carlos Checkley, a pedido del Fiscal de la Nación.
El sorpresivo allanamiento se efectuó luego de que la fiscalía no aceptara que la Presidenta pidiera reprogramar una citación fiscal prevista para inicios de semana para mostrar los relojes y sus comprobantes de adquisición.