Tras el empate de Vélez, River necesitaba una victoria para prenderse a la Liga Profesional. En frente tenía a Independiente Rivadavia que no quería dejar puntos en el camino. En un partido bravo para ambos, River perdió 2-1 en Mendoza y las ilusiones del Millonario empiezan a desvanecerse.
El conjunto dirigido por Marcelo Gallardo se quedó con las manos vacías ante Independiente Rivadavia y se complica en la lucha por la Liga Profesional. En tan solo 7 minutos de juego, el Millonario se durmió en el fondo y tras una gran jugada personal de Sebastián Villa, el colombiano mando la pelota a colocar y gritó el 1-0.
El Millonario no logró hacer pie y la Lepra mendocina se hizo fuerte de local. Si bien el encuentro fue parejo, el local se quedó con los tres puntos sobre la hora. Antes de irse al descanso, Facundo Colidio cambió la pena máxima por gol para la igualdad parcial del partido.
En el complemento, el partido era de ida y vuelta. Sin embargo, las más claras eran de Independiente Rivadavia, que convirtieron en figura a Franco Armani. River tuvo varias oportunidades para quedarse con los tres puntos e incluso Rodrigo Aliendro no pudo convertir un gol debajo del arco tras un gran centro del Pity Martínez.
Como la ley del fútbol indica, los goles que no se hacen en un arco se hacen en el otro, la Lepra Mendocina convirtió el gol de la victoria sobre el final del partido. Ezequiel Ham estuvo atento al rebote y pudo mandar la pelota al fondo de la red para convertir el 2-1 definitivo.
Cuando el árbitro del encuentro, Nazareno Arasa, marcó el final del partido, los jugadores de Independiente Rivadavia comenzaron a festejar. En ese momento, los de River se le fueron al humo a Sebastián Villa, quien los provocó.
Esto no quedó ahí, ya que hubo varios manotazos de ambas partes e incluso corridas para continuar la pelea. Cuando todo parecía que se calmaba, los jugadores del Millonario fueron a buscar al colombiano en el pasillo interno del club y nuevamente se trenzaron con varios dirigentes mendocinos.