El Día del Trabajador Ferroviario se celebra en homenaje a la fecha en que los trenes pasaron de manos inglesas a manos argentinas: 1° de marzo de 1948.
Fue con el decreto N° 32.574, firmado por el entonces presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, que el 1° de marzo de 1948 las empresas ferroviarias que existían hasta entonces fueron nacionalizadas, para de ese modo constituir lo que se denominó como Ferrocarriles Argentinos.
Ese decreto generó que desde el año siguiente comenzaran a funcionar en ocho líneas que conformaron el total de la red ferroviaria: las líneas Mitre, Belgrano, Sarmiento, Roca, San Martín, Urquiza y el Ferrocarril Patagónico.
Con la decisión que tomó el gobierno argentino, los ferrocarriles pasaron a ser parte del Estado nacional, lo que revalorizó la presencia de los trabajadores ferroviarios en un contexto de crecimiento. A partir de ese momento, hubo una fuerte apuesta a las economías regionales: el tren y los empleados de Ferrocarriles Argentinos fueron herramientas fundamentales para esos desarrollos. Por eso la fecha es tan trascendente para los trabajadores y se festeja el Día del Ferroviario.