Cada 20 de septiembre en Argentina se festeja el Día de los Novios, una celebración dedicada a las personas que están en una relación de noviazgo.
Si bien su origen no está claro, se celebra en este día ya que tiene mucho que ver con el arranque de la primavera y la idea de que «florece el amor».
Es por eso que en este día tantos novios como novias deciden regalar a sus compañeros o compañeras diversos obsequios, entre los que se destacan los dulces como chocolates, algo que es clásico en dicha festividad.
Esta conmemoración existe desde antes de que el Día de San Valentín se instalara en el país como el momento más romántico del año.
El 20 de septiembre funciona como un anexo criollo al día de San Valentín que tanta importancia y valor se le da en varios lugares del mundo. Sin embargo, la fecha se estableció con el objetivo de ser una previa ideal para recibir a la primavera.
Si bien esto es una idea que fue instalada por los medios, el hecho de que las personas se enamoren con el llegar de la primavera responde a un fenómeno tanto psicológico como físico.
Esto se produce por diversos motivos. Según los científicos, el clima cálido, las flores y los perfumes que trae la primavera incitan al amor, las personas suelen estar de mejor humor, con más ganas de salir y disfrutar del aire libre.
Además, los paisajes que llegan con la primera hacen más atractivos los diferentes lugares, produciendo dopamina en el cuerpo.
La dopamina es un químico natural que usa nuestro cerebro para hacernos querer determinadas cosas, y si bien hay otros sistemas involucrados en la experiencia del amor, la dopamina es la principal causa. Con mucha de esta sustancia en nuestro sistema es más probable que nos enamoremos profundamente.
Si bien ay muchos estímulos que pueden impulsar al cerebro y generar dopamina, lo cual hará que estemos más susceptibles al amor. Estos estímulos van desde nuevos olores, vestimentas distintas o colores innovadores que pueden modificar la vida cotidiana que tienen las personas que vienen de tres meses de invierno.