27 de Julio: Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello

Este 27 de Julio se conmemora en forma internacional el día que hace alusión a una enfermedad que afecta a miles de personas en el mundo, y de la que poco se habla. Se trata del cáncer, pero específicamente en la cabeza y el cuello.

Esta fecha tiene la finalidad de sensibilizar y concienciar a la población acerca del diagnóstico oportuno y tratamiento precoz de esta patología, así como las acciones preventivas pertinentes.

La creación de esta efeméride ha sido por iniciativa de International Federation of Head and Neck Oncologic Societies (IFHNOS).

Los tumores que, en conjunto, se denominan cánceres de cabeza y cuello se originan, por lo general, en las superficies húmedas y mucosas del interior de las estructuras que conforman la región de cabeza y cuello (por ejemplo, dentro de la boca, de la nariz y de la garganta).

Al menos el 75% de los cánceres de cabeza y cuello (con excepción de los de las glándulas salivales) son causados por el uso de tabaco y consumo de alcohol.

Es importante prestar atención a los siguientes signos y síntomas: la aparición de un bulto en el cuello o una llaga en la lengua, encías, o la cavidad oral que no sana, irritación de garganta que no desaparece, dificultad para tragar, cambio o ronquera en la voz.

Pero estos síntomas pueden ser causados también por otras afecciones menos graves. Es importante consultar a su médico o a su odontólogo/a sobre cualquiera de estos síntomas.

Los principales factores de riesgo de esta patología son los siguientes:

  • Consumo de tabaco y alcohol.
  • Déficit de vitaminas A y C.
  • Infecciones previas: Virus de Epstein-Barr, Virus de Papiloma Humano (VPH).
  • Higiene bucal inadecuada.
  • Irradiación.

Los síntomas de esta enfermedad deben ser evaluados por un equipo multidisciplinario, conformado por médicos especialistas:

  • Dificultad considerable para tragar.
  • Sangrado nasal.
  • Ahogos frecuentes.
  • Inflamación de las encías.
  • Aparición de bultos o protuberancias en el cuello.
  • Espasmos en los músculos que controlan las cuerdas vocales (disfonías) y cambios abruptos en la voz.
  • Úlceras o heridas en la boca que no sanan.

Deja una respuesta