Cada 31 de mayo se celebra internacionalmente el día que busca homenajear a aquellas personas que se dedican al labor del tripulante de cabina en vuelos comerciales.
Los Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP), son los encargados de atender a los pasajeros del avión en cuanto a lo que necesiten y de velar por su seguridad. Es sin duda un trabajo que requiere mucho esfuerzo, dedicación, estudio, buena predisposición y en estos tiempos de pandemia implica un riesgo más.
Entre sus principales funciones se destacan la vigilancia de la seguridad del vuelo, asistir a los pasajeros y son responsables del material de emergencia e insumos de las aeronaves.
Visten uniformes impecables. Poseen una alta vocación de servicio y siempre están dispuestos a atender los requerimientos de los pasajeros, con mucha amabilidad, paciencia y una gran sonrisa.
Para ser un tripulante de cabina debe cumplir con ciertos requisitos (de acuerdo a cada país) y obtener un certificado oficial, previa presentación de un examen de suficiencia de conocimientos y competencias para ejercer las funciones requeridas. Estos certificados son emitidos por instituciones o agencias estatales de seguridad aérea.
Cada 31 de Mayo se celebra este día en homenaje a Ellen Church, considerada la pionera de las azafatas.
Ellen fue una enfermera estadounidense que se convirtió en la primera azafata de la historia, demostrando la importancia de esta profesión que se ejerce en las alturas.
En el año 1930 se convirtió en la primera auxiliar de vuelo a bordo de un Boeing 80-A, en un vuelo entre Oakland y Chicago.