El 6 de agosto se celebra el Día del Ingeniero Agrónomo en Argentina. Una fecha que data de 1883, cuando comenzó a dictarse por primera vez la carrera de Agronomía en la Escuela Agrotécnica y Veterinaria Santa Catalina, en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora.
El Ingeniero Agrónomo es un profesional capacitado para intervenir preferentemente en el sector rural con el objetivo de mejorar la producción, atendiendo al cuidado de los recursos naturales, la calidad de vida y la seguridad alimentaria.
Su área de desempeño puede estar vinculada al ámbito público o privado, contribuyendo a la investigación; al desarrollo y adopción de innovaciones tecnológicas; la capacitación de recursos humanos; el diseño y conducción de programas y proyectos; la planificación de políticas agropecuarias; el asesoramiento y/o gestión de empresas, asociaciones de productores y agroindustrias.
En esta fecha comenzó a funcionar un instituto que fue creado por el, entonces, gobernador de la provincia de Buenos Aires, Dardo Rocha, mediante la Ley 1424/81.
Cabe destacar que este fue el primero de los estudios superiores de veterinaria en el país, por eso también es el día de los profesionales que se dedican a tratar la salud de los animales.
Entre las principales tareas de un ingeniero agrónomo se destacan: gestionar los recursos agropecuarios; manejar recursos naturales y su gestión sustentable; comprender y aplicar los principios de conservación y transformación de productos de origen agropecuario y, entre otras cosas, administrar sistemas comerciales de bienes y servicios del sector agropecuario para rentabilizarlos económica y socialmente.
La formación académica es sólo el comienzo de la capacitación del profesional, siendo el trabajo continuo en el campo, la investigación aplicada y los cursos de actualización, la dinámica de una ingeniería que es requerida por el total de la sociedad.
Ya que la labor del Ingeniero Agrónomo es la herramienta profesional para generar alimentos, que respeten los estándares de calidad establecidos, que satisfagan las demandas del productor, y que no generen externalidades alrededor de los establecimientos productivos.
Hoy es un momento clave. El contexto internacional como las demandas internas impone la inclusión de los ingenieros Agrónomos dentro del sistema productivo tradicional.