La Justicia brasileña informó ayer que iniciará el proceso de investigación de una jueza negar el derecho al aborto a una niña de 11 años víctima de una violación, un supuesto amparado por la legislación, según reveló el portal The Intercept Brasil.
La jueza Joana Zimmer fue ascendida a un cargo más importante luego de haberle negado el derecho al aborto legal a la niña y enviarla a un instituto de menores, retirándola de su casa familiar para evitar la interrupción del embarazo.
Zimmer intentó junto con la fiscalía de menores convencer a la niña de que desistiera de la interrupción del embarazo con esas conductas manipuladoras, según el video de la audiencia revelado por el sitio The Intercept Brasil.
«¿Podrías esperar dos o tres semanas más para que ese bebé pueda ser entregado a una pareja en adopción? ¿No tenés expectativa de quedarte con el bebé?», son algunas de las preguntas hechas por la jueza Zimmer.
Esta actitud generó un escándalo internacional que obligó a una camarista a invalidar la decisión de primera instancia y regresar a la niña a su casa, con lo que se abre de nuevo la opción de abortar.
Según el citado medio, la familia solo notó de que la menor estaba embarazada cuando observaron que su vientre empezó a crecer y ante los repetidos episodios de nauseas que venía sufriendo.
Un test rápido de farmacia y una prueba en un médico particular confirmaron en mayo pasado que estaba en avanzando estado de gestación, de acuerdo con el citado medio.
Fue entonces cuando buscaron interrumpir el embarazo de la pequeña en el Hospital Universitario Polydoro Ernani de Sao Thiago, en Florianópolis, capital de Santa Catarina.
Sin embargo, el equipo médico se negó a realizar el aborto debido a protocolos internos del hospital, que al parecer solo permiten tal procedimiento hasta las 20 semanas de gestación y para entonces la niña estaba de 22 semanas y 2 días. Por ello, exigieron una autorización judicial.