Tal como venían realizando desde la secretaría de asuntos indígenas, se continúa incentivando a miembros de comunidades originarias mediante la realización de huertas orgánicas para cultivar su propio alimento.
Por esto, se realizó un encuentro en la comunidad TGN de la ruta 86 en Tartagal, donde el delegado de Asuntos Indígenas, Marcelo Córdova hizo la primera entrega de estas pequeñas unidades productivas a familias que ya cuentan con espacios propios de producción.
En la primera etapa de este programa, mil familias recibirán cinco ejemplares de distintas variedades cítricas con el fin de fortalecer y mejorar la alimentación saludable de las comunidades de la región.
“La soberanía alimentaria es una de las necesidades más esenciales respecto a las comunidades, para que sean ellos mismos los generadores de sus cambios. Esto va a llevar tiempo, pero es una apuesta a largo plazo que hacemos desde el Gobierno, para que el cambio venga del interior de las comunidades y que ellas comiencen a producir su propio alimento para lograr la soberanía alimentaria”, explicó Córdova.
Tras relevamientos realizados por equipos técnicos de la Delegación y de la Fundación Siwok, el resto de las entregas se realizarán a familias indígenas de las rutas 54,86,81,53,34 y 13 que ya trabajan en huertas familiares o comunitarias.
La intención del programa es insertar nuevas variedades alimentarias en estos espacios. Asimismo, estos mismos equipos técnicos brindarán la asistencia necesaria para la evolución de los cultivos.
Se promoverá además la comercialización de los excedentes en ferias para lo cual, Córdova informó que “se están organizando para potenciar la venta de los productores, para que tengan un ingreso genuino y una mejor calidad de vida”.
“Con este proyecto piloto para producir citrus vamos a ir incorporando más familias en el sistema productivo a pequeña escala para que tengamos mejores resultados en cuanto a la alimentación de las comunidades, sobre todo de los niños y niñas”, concluyó el delegado.
Presente en el encuentro, el cacique de la comunidad El Algarrobo, David Feliciano, agradeció la entrega porque permitirá que “cada familia produzca sus frutos”.
Asimismo, la referente de la comunidad TGN Alejandra Giménez dijo: “nos están abriendo las puertas para poder aprender. Además, la naranja es una fruta muy rica e importante para los niños y para los ancianos”.