Alejandro «Papu» Gómez dio positivo en un control antidoping y fue sancionado por dos años. La noticia se conoció durante la mañana del jueves, luego de que el medio español Relevo confirme que el futbolista fue notificado de la sanción por un control practicado cuando todavía era jugador de Sevilla.
De acuerdo con la información publicada por Relevo, el hecho ocurrió en noviembre de 2022, días antes de que se comenzará el Mundial de Qatar: dos médicos ingresaron al entrenamiento del equipo español para realizar un control sorpresivo.
Luego del resultado, del que ya el futbolista y el Sevilla tenían conocimiento, se hizo público recién al conocerse la sanción.
De acuerdo con la versión del campeón del mundo, había tomado un jarabe de su hijo (que contenía una sustancia prohibida por la Agencia Mundial de Antidopaje) acusando un malestar. Esta actitud no cayó para nada bien dentro del club dado que, en ese caso, debería haber avisado sobre su accionar teniendo en cuenta las serias consecuencias que podría provocar.
Es por ello que, tras desvincularse de Sevilla de mutuo acuerdo, costó encontrarle club al futbolista dado que las presunciones de la sanción estaban dando vuelta y ninguna institución quería hacerse cargo de los daños.
Así las cosas, Gómez podrá apelar la decisión del Tribunal de Disciplina y ver si es posible lograr una sanción menor.