Tras los últimos acontecimientos del país norteamericano, marcado en estos últimos días por mucha violencia relacionada con el uso de armas, y grandes matanzas, Joe Biden busca reforzar el control de compra de armas.
El presidente estadounidense habló por televisión desde la Casa Blanca, en la franja horaria de máxima sintonía con el objetivo de llegar a una amplia audiencia, y subrayar su compromiso de cambiar la legislación sobre armas a pesar de que el Congreso no ha tomado medidas.
En un discurso retransmitido en directo Biden preguntó a un país aturdido por los recientes tiroteos contra escolares en Texas, en un edificio médico de Oklahoma y en una tienda de comestibles de Buffalo, Nueva York, cuánto más hace falta.
«Por el amor de Dios, ¿cuánta más carnicería estamos dispuestos a aceptar?», preguntó Biden.
«Después de Columbine, Sandy Hook, Charleston, Orlando, Las Vegas, nada se ha hecho. Esta vez no puede ser igual. Esta vez tenemos que hacer algo», afirmó.
«Tenemos que prohibir los rifles de asalto y cargadores de alta capacidad. Y si no podemos prohibirlos, debemos subir el límite de edad de 18 a 21 años», agregó.
“Esto no se significa llevarse las armas de nadie. Respeto la cultura y la tradicion y las preocupaciones de los portadores legales, pero a la vez la Segunda Enmienda no es absoluta. Los derechos otorgados por la Segunda Enmienda no son ilimitados, y nunca lo han sido”.
“No podemos fallarle al pueblo de EEUU nuevamente”, afirmó. “La pregunta ahora es, ¿qué hará el Congreso?”.
Ante esto, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos está debatiendo una serie de medidas de control de armamento, bajo el título de ‘Acta para la Protección de Nuestros Hijos’.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que llevaría al pleno la semana que viene una legislación para prohibir las armas de asalto de tipo militar.
