En las primeras horas del día de ayer se registró una crecida de los caudales de agua provenientes de la Quebrada de Acambuco, primer afluente cercano al dique Itiyuro. Horas más tarde llegó la crecida del río Caraparí.
Ante esta situación, según relató en medio Aries, los equipos de Aguas del Norte trabajaron de manera distribuida en el dique El Limón y en la planta del dique Itiyuro ya que ante las crecidas se deben realizar maniobras inmediatas para sacar de servicio al dique El Limón.
Se pudo saber que en este cauce hay bombas instaladas en el río, con grupos generadores y gente permanente que tienen que estar atentos para detener las bombas y retirar los equipos.
Mientras tanto, el equipo de planta potabilizadora de Itiyuro estaba realizando tareas de limpieza y mantenimiento para que cuando llegue la crecida se pueda realizar el ingreso paulatino de agua a la planta, la cual todavía llega con valores importantes de turbiedad y arrastra demasiado sedimento.
Por esta razón, se trabajó con desarenadores, decantadores, etc. Ayer, entre las 7 y 7.30 había 7.000 unidades de turbiedad en la planta, cuando habitualmente en el dique Itiyuro se puede trabajar con hasta 1.500 unidades de turbiedad.
Con estos valores se empezó a operar con todos los sistemas y en estos momentos se están haciendo purgas en el acueducto Itiyuro – Tartagal, que tiene una longitud de 50 kilómetros.
Desde Aguas del Norte se informó que se hace necesario hacer la limpieza de todo el tramo ya que en estos días se estuvo abasteciendo con agua que no estaba dentro de especificación, razón por la cual puede haber partículas que pueden haber quedado adheridas a las paredes de las tuberías.
Con las purgas y limpiezas, haciendo correr el agua y desalojándola en distintos lugares, se prepara el sistema para volver a operar en condiciones adecuadas. Además, es necesario purgar las redes tanto de Aguaray como Tartagal y Mosconi.