El hecho ocurrió en Tigre, Buenos Aires, donde el dueño de una metalera descubrió que un empleado le robaba y tras discutir con él le disparó en la cabeza. El hombre murió al llegar al hospital y el acusado fue detenido.
Según los investigadores, todo habría comenzado por una discusión en la que el dueño de la metalera le reprochó a su empleado por el robo de metales. El trabajador se retiró del lugar en bicicleta, pero fue interceptado por su empleador que iba en automóvil, en ese momento se bajó y le disparó en la cabeza. La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la zona.
El Centro de Monitoreo de Tigre (COT) enseguida alertó a la policía, al llegar al lugar encontraron a la víctima tendida en el suelo. Los testigos del lugar confirmaron que había sido atacado por un hombre que circulaba en un vehículo con características similares a las identificadas en las imágenes de video.
A partir de estos datos y por el seguimiento de las cámaras de seguridad, lograron detener al sospechoso en su domicilio.
En el lugar, los policías secuestraron tres armas: dos calibre .38, una 22 larga y una pistola Browning modelo Detective de nueve milímetros. El fiscal Jorge Fittipaldi ordenó la realización de peritajes para determinar cuál fue el arma utilizada en el ataque.
El empleado fue trasladado de urgencia en ambulancia hasta el Hospital General de Pacheco con una herida de arma de fuego en la cabeza, pero finalmente murió. La causa fue caratulada como “homicidio” y quedó a cargo del fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Tigre.