Un hombre de 26 años fue detenido luego de haber sido denunciado en tres oportunidades por quien actualmente es su expareja. En una primera oportunidad, ella contó que vivían juntos en un inquilinato del barrio Constitución y tenían un hijo en común, y agregó que el 16 de septiembre de 2022, mientras ella cambiaba los pañales del bebé y él comenzó a agredirla verbalmente, hasta que agarró el pote de óleo calcáreo y se lo tiró encima.
Cuando ella le reclamó, él la empujó a la cama y comenzaron a forcejear, luego de lo cual la mujer logró zafarse y llamó a la policía, pero cuando llegaron, el hombre ya no estaba en el lugar. El certificado del médico legal constató que tenía hematomas en sus muñecas.
El segundo hecho data del 27 de octubre del año pasado, cuando aún seguían siendo pareja. La denunciante explicó que el día anterior la agredió mientras estaban en el domicilio en el que convivían, mientras la insultaba. Entre empujones comenzaron a salir de la casa, pero ella colocó su brazo como traba de la puerta para no quedarse en el exterior de la vivienda, ya que adentro dormían su hijo y su sobrina, lo que él aprovechó para hacer presión logrando que saque el brazo y quede encerrada del lado de afuera.
Ella intentó entrar abriendo la puerta desde una ventana, pero él seguía lesionándola. Fue su sobrina, una joven de 20 años, que llamó en esa oportunidad a la policía. En esa oportunidad también fue examinada por el médico legal, que constató sus lesiones.
Finalmente, el 28 de octubre pasado, cuando él ya tenía medidas restrictivas dictadas en su contra, la mujer recibió mensajes de texto de quien ya era su expareja, en los que le mandaba fotos íntimas de ella y la amenazaba con publicarlas en la universidad donde se encuentra estudiando.
En una ampliación de denuncia contó que el 17 de noviembre el hombre la llamó por teléfono para que salga de su casa porque le había dejado un regalo. Al asomarse vio que había hojas impresas con las fotos en las que decía “soy puta de arriba”. Agregó que esa mañana había recibido un mensaje que le decía “última advertencia responde o si no te escracho en el face”, exigiéndole que lo deje ver a su hijo. Luego la llamó en reiteradas oportunidades.
Dijo que se siente perseguida y acosada por su ex, y que por estas actitudes cambió sus hábitos de vida.
En una audiencia flexible y multipropósito fijada por la Oficina Judicial de Garantías (OfiJu) en el marco del plan piloto de oralidad, la fiscalía ratificó su pedido de prisión preventiva a la jueza interviniente, mientras que la defensa solicitó que se rechace la prisión preventiva y se ordene la libertad del acusado, con la correspondiente imposición de medidas sustitutivas.
Luego de escuchar a las partes, la jueza decidió convertir en prisión preventiva la detención del hombre, que fue acusado como presunto autor de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja previa y el género (dos hechos), amenazas (dos hechos), desobediencia judicial y coacción, todo en concurso real.
Ordenó que continúe alojado en la Alcaidía General y que inicie un tratamiento psicológico con perspectiva de Género para el control de sus impulsos violentos. Además, y teniendo en cuenta que el hombre tenía otra causa seguida en su contra, ordenó la acumulación de ambas.
