Un sujeto de 21 años fue condenado en juicio abreviado a la pena de seis años de prisión por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal, en concurso real.
La jueza Carolina Sanguedolce, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, ordenó el traslado del condenado a la Unidad Carcelaria 1.
El imputado fue denunciado por el padre de la víctima, en enero del año pasado. Manifestó que se enteró de los abusos en el contexto de una charla que se dio una mañana, cuando se encontraba en su domicilio junto a sus hijos y su madre (abuela de la víctima).
Su hija de siete años les contó que se había quemado la boca jugando con una estrellita y que se había raspado el dedo con una pared. Luego agregó que le había pasado “otra cosa que no podía decirles porque su mamá le había ordenado que no contara nada”.
Ante esto, la abuela de la niña le insistió para que hablara y entonces le contó que un día que estaba durmiendo en la habitación de su tío, se despertó de repente al sentir que alguien le tocaba la cola. Era el novio de su tía, que estaba arrodillado en la cama. El hombre le dijo que no se pusiera nerviosa e intentó sacarle la remera, pero ella lo empujó.
Luego, la menor le contó a su padre que en otra ocasión el acusado la había hecho entrar al baño en la casa de sus abuelos maternos y la había obligado a practicarle sexo oral, bajo amenazas.
La jueza ordenó la extracción de muestras de ADN del condenado para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.