El Senado aprobó en general el proyecto de Ley de Boleta Única de Papel y ahora volverá a la Cámara de Diputados con modificaciones. La iniciativa recibió 39 votos afirmativos y 30 negativos en la sesión de este jueves.
El proyecto, que contaba con media sanción de Diputados, es el que se utiliza en la provincia de Córdoba, pero la Cámara alta introdujo modificaciones para que se asemeje al sistema de Mendoza. Se sumó la prohibición de votar lista completa.
Ahora, el proyecto debe retornar a Diputados. El tiempo es acotado. Ocurre que para que esta modalidad se aplique en los comicios de medio término de 2025, la norma debe ser aprobada este año, ya que es una tradición no debatir cuestiones electorales en años de elecciones.
«Este es el resultado de mucho trabajo invisible, de hablar horas y horas, de conversar con los senadores, de darles la seguridad de que votando juntos somos más fuertes, y que esto va a permitir que nuestro pueblo sea más libre», celebró su aprobación la vicepresidenta Victoria Villarruel.
La Boleta Única de Papel es un método de votación que presenta en una sola hoja todas las opciones electorales disponibles en un distrito. Este sistema permite al votante seleccionar sus preferencias para diferentes cargos, como diputados, senadores, gobernador, legisladores, intendente y concejales, dependiendo del tipo de elecciones (nacionales o provinciales).
Esta metodología de votación reduce en millones la cantidad de boletas en todo el país; implica que el Estado se ahorrará más de $8000 millones en financiamiento a los partidos, y en el oficialismo confían en que representará un golpe a la “logística” de ciertos partidos políticos, que usaban las boletas como elemento de militancia. Incluso la medida apunta a atacar los “negocios” de los partidos más chicos, que después de cobrar el dinero del Ejecutivo no lo destinaban a la impresión de las boletas.