En medio de una situación compleja en relación a las armas en los Estados Unidos, tras meses en polémicas por los ataques sucedidos en distintos sectores del país, hoy, durante un desfile por el 4 de julio, hubo un tiroteo que dejó al menos 6 muertos.
El tradicional desfile que se celebraba en Highland Park por el día de la independencia estadounidense, en el Estado de Illinois, fue interrumpido a los diez minutos de arrancar por un tiroteo.
Christopher Covelli, portavoz de la Fuerza Especial contra Crímenes Graves del Condado Lake, dijo en una conferencia de prensa que el responsable fue un hombre armado que abrió fuego desde un techo con un fusil que las autoridades recuperaron en el lugar. Covelli no sabía desde cuál edificio se realizaron los disparos.
Este ataque, según la alcaldesa de la localidad, Nancy Rotering, causó al menos seis muertos, entre ellos un ciudadano mexicano, y 24 heridos, que fueron hospitalizados.
“Nuestra comunidad estaba aterrorizada por un acto de violencia que nos ha sacudido hasta la médula. Nuestros corazones están con las familias de las víctimas durante este momento devastador”, dijo la alcaldesa en la conferencia de prensa.
En tanto, el gobernador de Illinois, el demócrata JB Pritzker, dijo en un comunicado: “No hay palabras para el tipo de monstruo que acecha y dispara contra una multitud de familias con niños que celebran un día festivo con su comunidad”.
El sospechoso, descripto por la policía como un hombre blanco de entre 18 y 20 años, escapó y es considerado “armado y peligroso”.
Un testigo identificado como Michael, entrevistado por el canal WGN, dijo haber visto a un único tirador armado con un rifle “agachado y avanzando de manera metódica, casi militar”.
El comandante de policía de Highland Park, Chris O’Neill, comandante del incidente en la escena, instó a las personas a refugiarse en el lugar mientras las autoridades buscan al sospechoso, descrito como un hombre blanco que vestía una camiseta blanca o azul.