Un oficial de policía de Filadelfia, ubicado en el estado Pensilvania, Estados Unidos, fue despedido después de haber sido acusado formalmente por el asesinato de un niño de 12 años.
El agente Edsaul Mendoza, de 26 años, que fue despedido de la policía en abril, fue arrestado el domingo y puesto bajo custodia por la muerte de Thomas Siderio, que ocurrió a principios de marzo.
Este fue formalmente acusado, entre otras cosas, de «asesinato en primer grado», dijo el fiscal del distrito de Filadelfia, Larry Krasner.
Durante una rueda de prensa, las autoridades detallaron las circunstancias que llevaron a la muerte del niño.
Mendoza, que iba vestido de civil en el momento del tiroteo, se encontraba en una operación de vigilancia con otros tres agentes en un vehículo no identificado en Filadelfia, que como muchas otras grandes ciudades del país, sufre un aumento de la delincuencia.
El agente y otros tres uniformados se encontraban en un vehículo cuando intentaron detener a Siderio y a otro joven de 17 años de edad.
Los menores de edad iban en bicicleta y Siderio disparó al auto donde estaban los funcionarios.
El hecho desató una persecución en la que las autoridades dieron con los jóvenes; sin embargo, reveló que cuando el pequeño lanzó su arma al suelo, Mendoza le disparó fatalmente por la espalda.