La Organización de Consumidores (OCU) presentó ayer una demanda colectiva contra Apple, por presentar “obsolescencia programada” para algunos de sus dispositivos.
Las denuncias de la OCU contra el gigante tecnológico derivan de los problemas de los modelos iPhone 6, 6s, 6 Plus y 6s Plus, que empezaron hace dos años.
OCU defenderá en juicio a los más de 400.000 afectados por la obsolescencia programada en la gama de iPhone 6 causada, a su entender, por prácticas comerciales «injustas, engañosas y agresivas» de Apple.
Por ello, pide una compensación de entre 99 y 189 euros para cada cliente afectado, cifra calculada a partir de la suma de la batería (que varía de 29 a 89 euros, según se sumaran o no al programa de reemplazo), y un 10% del precio de compra del teléfono (que costaba entre 699 y 999 euros), que es lo estimado como compensación por daño moral.
Según sostiene la OCU, Apple manipuló sus móviles iPhone 6 y el resultado fue que miles de usuarios tuvieron que cambiar las baterías de sus teléfonos, y al final se quedaron con un producto en mal estado, un móvil de gama alta cuya vida útil esperada habría sido mucho mayor.
Detalla que “actualizó el software en los diferentes modelos del iPhone 6 para enmascarar los problemas de rendimiento de sus baterías, sabiendo que esto causaría una ralentización y pérdida de rendimiento de los teléfonos”.
“Al hacer esto”, continúa la OCU, “los usuarios pensaron que el iPhone se les había quedado viejo, porque les iba más lento, un hecho que les empujó a cambiar de modelo”.