La modelo Paula Chaves estuvo ayer en la emisión del programa “Cortá por Lozano”, donde relató el complicado momento que vivió en la vía pública cuando su hija empezó a convulsionar cuando un motociclista las ayudó.
El fin de semana, una de las hijas de Paula Chavez y Pedro Alfonso, Filipa, comenzó a convulsionar mientras iban de camino a una clínica por lo que la conductora le pidió ayuda a un joven motoquero que pasaba por allí.
Pero luego de este episodio, el joven se fue tan rápido que Paula no pudo siquiera darle las gracias, por lo que comenzó a buscarlo a través de las redes sociales hasta que dio con él y el lunes lo invitó a Cortá por Lozano, donde reemplaza a Vero por las vacaciones de invierno.
“Quiero pedir un fuerte aplauso para Nahuel, que fue mi salvador”, pidió Paula antes de que el joven pase al estudio. “Yo no te puedo decir otra cosa más que gracias”, insistió Paula, que presentó también a su madre, María Rosa, frente a cámara.
“Gracias por este hijo maravilloso”, le dijo Paula a la mujer, que se quebró frente a cámara de la emoción. “Nahuel me dijo ‘seguime’ y ahora me doy cuenta de que agarró una calle en contramano haciendo él de escudo para que pueda ir detrás de su moto y pueda llegar a la clínica”, agregó la conductora.
“En el momento eso no lo vi. Yo te vi la cara de desesperación y era como ver a mi mamá”, explicó Nahuel, que agregó que “fue lo primero que me salió” y que no reconoció a la conductora hasta que su madre le contó que lo estaba buscando a través de los medios.
Sobre el episodio:
“Hoy por suerte estamos bien, ayer yendo a la guardia por Balta que estaba muy caído por vomitar sin parar, Filipa, que tenía una mínima febrícula producto de una posible otitis, convulsionó”, comenzó relatando la modelo en sus redes.
Luego de contar que Filipa, de dos años, ya había sufrido otro episodio de convulsiones en diciembre, Paula contó que no era grave para su salud. “A ella no le afecta neurológicamente porque el foco de la convulsión es la fiebre, pero imaginen cómo estaba yo”, explicó en sus historias de Instagram.
Ante su desesperación, el motociclista, la vio y la ayudó a llegar hasta una clínica en San Isidro: “Es ahí en la Panamericana donde me ayudó el motoquero, a quien me encantaría poder contactar”.
“Yo frené, y cuando veo al muchacho cerca le grité: ‘Vení, ayudame por favor’. No solo me abrió camino por Panamericana, sino que cuando llegué a la guardia me bajé del auto y dándole las llaves le dije: ‘Atrás dejé a mi otro hijo, por favor agarralo a upa, entralo y cerrá el auto”, agregó
“Y así fue, mientras las médicas divinas atendían a Filipa, entró el motoquero salvador con Balta a upa, diciéndome que llevaría el auto al estacionamiento de la clínica. Querido motoquero superhéroe (así le dije a Balta) porque me dijo: ‘Mamá, me dejaste en el auto con un señor con casco’, gracias por cruzarte en nuestro camino”, concluyó sobre el relato.