Tras el escándalo de los alimentos no repartidos, echaron al secretario de Niñez y Familia

El Gobierno echó al secretario de Niñez y Familia del Ministerio de Capital Humano, Pablo de la Torre, en medio de la controversia por los alimentos que estaban almacenados y no fueron repartidos.

“El Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, informa que a raíz de una información recibida sobre el estado y fechas de vencimiento de determinados productos adquiridos por el gobierno anterior (los cuales se encuentran en los galpones de Villa Martelli y de Tafí Viejo, en la provincia de Tucumán, del ex Ministerio de Desarrollo Social), ha llevado a cabo una auditoría y ha decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería”, indicó esa cartera a través de un comunicado.

“Se realizarán las investigaciones administrativas correspondientes, asimismo, se pone en marcha un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente”, agregó.

En medio de la cruzada contra los «intermediarios» y los «comedores fantasmas», el Gobierno dijo la semana pasada que los 5.000 kilos de comida almacenados en depósitos, de los cuales, según la versión oficial, 3.1 serían yerba, se encontraban destinados a «emergencias y catástrofes». Fue luego de que, a partir de una denuncia de Juan Grabois, la Justicia le ordenara elaborar un plan para repartir la mercadería.

En este marco, el Gobierno apeló y De La Torre afirmó que los alimentos en stock «estaban en perfecto estado».

Sin embargo, la cartera que conduce Pettovello admitió este jueves que hay alimentos próximos a vencer acopiados en depósitos, tal como habían denunciado las organizaciones, y activó un protocolo con el Ejército para repartirlos de inmediato.

El desplazamiento de De La Torre ocurre días después de la reestructuración en el organigrama del Gobierno nacional -que podría continuar- con la salida del ex Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ascenso de Guillermo Francos.

Por otro lado, le agrega mayor tensión a un ministerio signado por las salidas de sus funcionarios, algunos de los cuales nunca llegaron a ser nombrados oficialmente.