En un juicio abreviado llevado a cabo en la Sala V, un hombre de 74 años fue condenado a la pena de cuatro años de prisión efectiva por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual.
El septuagenario, amigo del abuelo de las víctimas, se encontraba en la casa de las dos menores abusadas, donde este aprovechaba cada oportunidad que tenía para tocarlas.
La sentencia detalla que este actuó en perjuicio de M. A. M., y culpable de abuso sexual simple (dos hechos), agravado por ser cometido contra una menor de dieciocho años aprovechando la situación de convivencia preexistente en perjuicio de B. A. B., todo en concurso real.
El imputado F. A. V. fue denunciado por las madres de las menores, quienes señalaron que el sujeto residía en su domicilio porque era amigo de su abuelo y él le había permitido quedarse.
La denunciante señaló que su hija M. A. M., de 11 años, le comentó un día que el septuagenario la tocaba en sus partes íntimas cada vez que se le acercaba. Y le dijo que le hacía lo mismo a su prima B. A. B., también de 11 años de edad.
El juez Marcelo Rubio ordenó que el condenado sea alojado en el pabellón de adultos mayores de la Unidad Carcelaria 1 y que reciba tratamiento para la diabetes.
Rubio también dispuso que sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN, previa asignación del DUIG correspondiente, para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.