Cada 28 de septiembre se celebra el Día Internacional del Acceso Universal a la Información, una fecha cuyo propósito es procurar el acceso a la información digital (principalmente), como vehículo para garantizar otros derechos y poner en evidencia algunas violaciones que ocurren en el mundo.
La fecha surgió en 2015 a partir de una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que en 2019 tuvo la adhesión por la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas). Como elaboran desde el organismo multilateral, el Día Internacional del Acceso Universal a la Información busca que toda persona tenga derecho a “buscar, recibir y difundir información”. Esta garantía atañe a muchas instituciones, desde fuentes gubernamentales que deben garantizar la transparencia y reporte de sus acciones, a los medios de comunicación, que deben ser plurales y ejercer la libertad de prensa de pleno derecho. Por último, también atañe a las personas, ya que poder difundir información y opiniones es parte integral del derecho a la libertad de expresión.
¿Qué es el derecho a la información?
El derecho a la información es un derecho humano, que resulta ser el componente clave para el derecho a la libertad de pensamiento y de expresión.
Este derecho consiste en que toda persona puede buscar cualquier tipo de información de interés que se encuentre en poder de entidades, organismos y empresas públicas, mientras dicha información no sea clasificada o de acceso restringido según las leyes de su país.
En realidad, el derecho a la información es la base para muchos otros derechos civiles y universales, puesto que no solo garantiza que los seres humanos estén en pleno conocimiento de la verdad, sino que, además, exige la transparencia en las gestiones de los gobiernos para evitar crímenes de lesa humanidad y actos de corrupción, por nombrar algunos ejemplos básicos.