El cuarto día de agosto se celebra en nuestro país el día que homenajea a aquellas personas que trabajan diariamente en la elaboración de un alimento que se torna básico por su consumo casi diario en muchas partes del mundo.
Cada año desde 1957 se celebra en la Argentina el Día del Panadero, como homenaje a los trabajadores del rubro y para recordar la creación en 1887 del primer sindicato de obreros.
En esta fecha se fundó en Buenos Aires la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, que significó el primer sindicato de esa profesión en la Argentina.
En 1957, el Congreso de la Nación determinó que cada 4 de agosto se celebraría en el país el Día Nacional del Obrero Panadero.
El primer objetivo de la fecha es, al mismo tiempo, el más relevante: destacar la importancia de estos trabajadores que, diariamente, se encargan de hacer el pan y otros alimentos que llegan a los hogares de todo el país.
Cabe remarcar que esta fecha tiene un anclaje con el anarquismo ya que fue impulsada por los italianos Errico Malatesta y Ettore Mattei, quienes también lo llevaron a cabo para crear un espacio que sea de resistencia y de lucha para conseguir más derechos en materia laboral.
De hecho, este fue la primera sociedad de resistencia y solidaridad de clase de la nación basada en los principios de la acción directa y la huelga revolucionaria. A su vez, años más tardes otros sindicatos se basaron en los principios establecidos por Mattei y Malatesta.
La celebración del Día del Panadero presenta un tono anarquista, ya que la fundación de la sociedad que los nuclea fue impulsada por dos grandes representantes de esta ideología: Errico Malatesta y Ettore Mattei.
Hace ya 134 años, la propuesta de estos anarquistas italianos en la Argentina fue la de crear un espacio que sea también de resistencia y de lucha para conseguir más derechos en materia laboral.