Cada 6 de septiembre se homenajea el Día Mundial de las Aves Playeras. La principal finalidad de la celebración es la de promover la investigación y monitoreo de estas especies, así como destacar la importancia de su conservación a nivel mundial.
Es preciso proteger su hábitat y las rutas migratorias de estas aves, debido a que en las últimas décadas han mermado las poblaciones de aves playeras. De esta manera se garantiza la preservación de las distintas especies.
Las aves playeras son aves acuáticas y migratorias del orden Charadriiformes que se encuentran en dunas, playas de arena, humedales costeros e interiores, pastizales y otros hábitats. Algunos de estos espacios se han visto afectados por los siguientes factores:
- Contaminación ambiental.
- Afluencia vehicular en zonas de nidificación.
- Actividades recreativas.
- Acecho de animales a sus nidos.
Las aves playeras se caracterizan por recorrer grandes distancias, provenientes de varias partes del mundo. Generalmente realizan dos movimientos migratorios anuales: en otoño hacia el sur para llegar a sus áreas de invernada y hacia el norte en primavera para la temporada reproductora.
Se estima la existencia de unas 217 especies de aves migratorias y residentes. Son uno de los grupos de aves más variados en forma y tamaño. Funcionan como indicadores de cambios ambientales.
Algunas de las características físicas de estas aves son las siguientes:
- Dedos largos, que le otorgan estabilidad y equilibrio sobre sustratos blandos.
- Patas largas y delgadas, para caminar en la arena, el lodo y en aguas poco profundas.
- Picos alargados, para buscar alimento en el lodo y en el agua.
- Plumaje moteado, que les permite camuflajearse y esconderse de depredadores. Con largas plumas primarias para volar a gran velocidad.
De acuerdo a cada especie de ave playera, se reproducen y nidifican en ciertas épocas del año. La mayoría de estas especies tienen hábitats alejados de las costas playeras. Muchas de ellas son aves migratorias de larga distancia.