Los incendios forestales provocaron, al menos, 122 muertes en Chile, en una de las catástrofes más grandes que vivió el país trasandino en los últimos años, según informó este mediodía el Servicio Médico Legal (SML). Además, hay 300 personas desaparecidas y 14 mil viviendas destruidas.
“Hasta el día de hoy las cifras que tenemos en el Servicio Médico Legal alcanzan a 122 fallecidos, de los cuales tenemos 32 identificados, hemos realizado 40 autopsias, y de 27 de los fallecidos estamos haciendo los trámites para la entrega (de los cuerpos) a sus familiares”, dijo a la prensa la directora del SML, Marisol Prado.
Prado informó que ahora el SML, además del levantamiento de cuerpos, “realiza la entrega de fallecidos”, como también al “proceso de tomas de muestra de familiares” que hayan denunciado algún desaparecido.
La directora del organismo precisó que para esclarecer las identidades de los fallecidos se están haciendo identificaciones biométricas, de huella dactilar y muestras de ADN.
Se prevé que el número de víctimas aumente aún más a medida que residentes, bomberos y militares se apresuran a despejar áreas residenciales de las ciudades costeras de Valparaíso y Viña del Mar, donde bolas de fuego consumieron casas en minutos.
En ese sentido, las autoridades reiteraron que es difícil el trabajo «de levantamiento de cuerpos» porque hasta el domingo había lugares con focos de fuego cerca, pero también porque hay casas y vehículos carbonizados. Sumado a esto, personal especializado arrojaba desde helicópteros toneladas de agua para ayudar a aplacar las llamas.
Los incendios que estallaron en el centro de Chile cobraron fuerza el fin de semana y asolaron sectores de las ciudades de Viña del Mar y Valparaíso. Cientos de personas siguen desaparecidas y unas 14.000 viviendas resultaron dañadas.
El subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, indicó el domingo que había 165 incendios activos, frente a los 154 del sábado. Las autoridades impusieron un toque de queda en las regiones más afectadas para facilitar las labores de los médicos forenses, la limpieza de escombros e intentar reponer algunos servicios públicos, a lo que se sumó el envío del ejército para ayudar a los bomberos a detener la propagación.
Además, el funcionario precisó que las temperaturas ligeramente más bajas y la nubosidad podrían ayudar a las autoridades a apagar los incendios en los próximos días. «Vamos a seguir teniendo temperaturas altas, pero no extremas», afirmó el ministro en conferencia de prensa.
Por su parte, la Policía de Investigaciones (PDI) sostuvo que estaba indagando áreas donde los incendios podrían haberse iniciado intencionalmente. Asimismo, tanto el presidente como el Ministerio el Interior declararon que sospechan que los incendios fueron provocados y prometieron investigar hasta dar con los responsables.