Desde el Calafate, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner apuntó contra el ex ministro de economía, Martín Guzmán, y lo definió como “un acto de irresponsabilidad política”.
Según remarcó la vicepresidenta la renuncia de Martín Guzmán, fue un «inmenso acto de irresponsabilidad política porque yo, todos los espacios, todos los lugares institucionales que he ocupado en toda mi vida, fueron por voto popular”.
Además, sostuvo que “Tenemos que tener responsabilidad política ante la sociedad. Fue un acto de desestabilización institucional. Cómo está el mundo, cómo está el dólar, hacerlo enterar al Presidente de una renuncia por Twitter no me parece bien. No me parece bien por la sociedad en su conjunto y finalmente me parece un gesto de ingratitud hacia el propio Presidente”.
«Este presidente había bancado al ministro como nadie enfrentándose inclusive con sus propias fuerzas de la coalición ¿Se merecía realmente eso?», preguntó.
“Creo que más que apoyar lo que hacía el ministro, la cuestión era enfrentarnos a los que no estábamos de acuerdo con eso”, sentenció.
Además, recordó las diferencias que se iniciaron con Guzmán a raíz de las negociaciones con el FMI: “Todo el arco político opositor, todo el periodismo en general, todo el establishment salió a hablar de la racionalidad del ministro y adivinen quién era la irracional”. En ese sentido, la Vicepresidenta insistió en la necesidad de “discutir ideas y no personas”.
Además, CFK aprovechó para hablar de la situación económica actual, y sostuvo que “Cuando no los dejás sacar los dólares que quieren del país se comportan como adictos. ‘De cualquier manera te los voy a sacar, si no puedo por las buenas, será por las malas’ y cuando dicen por las malas estalla la economía del país», explicó.
“Sobre esto digo que hay que ponerse de acuerdo porque así el año que viene gane el Mago Mandrake, no va a haber solución para este problema estructural de la economía argentina que lo constituye la economía bimonetaria”, sostuvo.