Tras la multitudinaria marcha federal, el presidente Javier Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario, decisión que ya había anticipado apenas fue aprobada por ambas cámaras del Congreso. El jefe de Estado oficializó la medida este jueves, a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial. “Observase en su totalidad el proyecto de Ley registrado bajo el N° 27.757″, confirma el artículo 1°.
“El proyecto de ley sancionado por el Congreso es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”, advierte el decreto.
Según lo expuesto en el decreto, la implementación del proyecto hubiera significado un incremento de $251.907.500.000 en los presupuestos vigentes de las universidades nacionales solo hasta agosto de 2024. A esto se sumaba un gasto adicional proyectado en $811.569.000.000 para la recomposición salarial del personal universitario.
Además, el Poder Ejecutivo argumentó que la ley presentaba incongruencias con la normativa vigente sobre la negociación colectiva y gestión de la Administración Financiera Pública, destacando que la medida otorgaría un privilegio al personal universitario en comparación con el resto de los trabajadores del sector público.
“La medida sancionada establecería un privilegio para el personal de las Universidades Nacionales (87% de incremento entre diciembre 2023 y agosto 2024) respecto del resto del personal de la Administración Pública Nacional (78% en el mismo período), por lo que los incrementos salariales deben tener lugar a través de la negociación colectiva de trabajo”, sostiene el escrito.
El Gobierno ratificó así el bloqueo a la ampliación de los fondos para las casas de altos estudios. Lo hizo tras la masiva marcha federal universitaria que tuvo lugar este miércoles en distintos puntos del país. “Es un irresponsable proyecto de aumento del gasto público”, expresó la Oficina del Presidente en un comunicado.