El presidente Alberto Fernández se encuentra en París participando de la cumbre por la paz a la que lo invitó el presidente francés Emmanuel Macrón.
Dado este marco, el mandatario nacional decidió finalmente condenar los hechos de violencia y la guerra iniciada por Rusia, aunque manteniendo relaciones con Putín, a quien no nombró en su arenga.
Así se expresó en el marco del primer panel del Foro de Paris por la Paz, en el Palacio Brongniart, donde además reiteró su pedido para avanzar en un trabajo coordinado que garantice seguridad nuclear, un tema central en la bilateral con su par galo, Emmanuel Macron.
«Es muy bueno volver a poner en valor la palabra paz, aunque algunos les suene naif, y piensen que es un acto ingenuo e inocente reclamar la paz», aseguró. Ý agregó: «Nada es más revolucionario en el mundo del presente que reclamar la paz, porque es una indecencia después de la pandemia que unos maten a otros por disputas territoriales».
En su discurso, Fernández también sostuvo que la guerra en Ucrania está «generando un problema de seguridad alimentaria», una situación que debería «darnos vergüenza después de una pandemia como la que hemos vivido».
“No es un acto ingenuo que reclamar la paz. Nada más importante que reclamar la paz. Después de la pandemia que hemos vivido que algunos maten a otros por disputas territoriales, Argentina no quiere estar ausente y por eso está acá”, dijo Fernández en un discurso breve en el que se mostró vehemente. “Vuelvan a sentarse en una mesa de diálogo donde nosotros también seamos actores”, completó.
En otro de los pasajes de su discurso, Fernández dijo: “A la Argentina la guerra, todo este año, le significó una pérdida de 5000 millones de dólares”. Tras lo que completó: “América Latina es la región más desigual del mundo. Eso era así antes de la guerra y ahora es mucho más profunda”.
“Ese conflicto tenemos que resolverlo entre todos. Porque excede a Rusia y Ucrania, a Estados Unidos, a la OTAN, a Europa. EL conflicto ha llegado al sur del mundo”, concluyó.