La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia mediante trámite abreviado en la que un hombre fue condenado a ocho meses de prisión de ejecución condicional por resultar autor de los delitos de amenazas y desobediencia judicial; y amenazas en contexto de violencia de género, en concurso real.
Además, deberá cumplir reglas de conducta durante dos años, tales como la prohibición de acercamiento a su madre en un radio de 200 metros, como así también de desplegar cualquier acto de violencia física o psíquica contra ella o cualquiera de su grupo familiar. También deberá abstenerse de usar estupefacientes o abusar del consumo de bebidas alcohólicas.
El hombre, de 36 años, admitió los hechos de violencia en contra de su progenitora por los que llegó a juicio. En efecto, en una primera instancia, tras discutir con su madre, le arrojó una silla y un parlante y le propinó un golpe de puño. Por este hecho, el Juzgado de Violencia Familiar le dictó medidas de prohibición de acercamiento a la víctima; restricción que fue ignorada por el agresor que, un mes más tarde, regresó al hogar materno y amenazó con matar a todos.
Durante la audiencia, el denunciado manifestó estar arrepentido de los hechos de violencia ejercidos en contra de su madre.