Los hermanos Germán y Sebastián Kiczka, acusados del delito de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, fueron trasladados a un penal de Misiones por “cuestiones de seguridad”, tras estar detenidos desde el jueves en una comisaría de la localidad de Apóstoles.
“Por decisión del juez Miguel Ángel Faría, alegando razones de seguridad, se ordenó hoy -domingo 1/9/24- trasladar al establecimiento carcelario de Cerro Azul UP VIII para el adecuado resguardo de los dos detenidos en celdas por separado”, señala el escrito presentado.
Como están procesados, los detenidos estarán separados del resto de los internos de la Unidad Penal VIII de Misiones. La medida también fue llevada a cabo luego de que los hermanos se negaran a declarar ante el juez Faría después de ser capturados, el diputado en Corrientes y su hermano en Misiones.
Además, en la misma jornada de los traslados, se anunció que hubo revelos en la Comisaría de Apóstoles sobre el jefe de la Comisaría de Apóstoles, subcomisario Carlos Ariel Ferraz, y el subjefe, el oficial auxiliar Alejandro Rubén Cáceres. Ahora, como nuevo jefe, fue puesto en funciones el subcomisario Héctor Boni y el oficial auxiliar Walter Rodríguez como subjefe de la seccional.
El traslado de ambos se dio luego de haber recibido la visita de sus familiares, quienes cuestionaron la prensa y tuvieron una serie de particulares actitudes. Tras estar un instante juntos, el padre de los detenidos, Leonardo Kiczka, cargó contra la prensa: “Ahí te dejo el número de teléfono del comisario. No voy a declarar nada todavía. Me siento mal, aparte, con todas las barbaridades que están diciendo… Por Dios”.
Por su parte, la tía de los acusados saludó sonrientemente frente a una cámara, luego se alejó, se subió a un vehículo junto a Leonardo Kiczka e interrumpió las preguntas de los periodistas. Cuando el auto arrancó, sacó la lengua a las personas que se encontraban en el alrededor.