El sexto día de junio se celebra internacionalmente el día en homenaje a aquellas personas a quienes le realizaron una intervención quirúrgica en la que les trasplantaron algún órgano.
La donación de órganos resulta en la sociedad un factor clave que salva vidas, y es por esta razón que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) dispusieron esta fecha.
El objetivo de este día es fomentar una cultura de donación de órganos y dar una oportunidad de vida a pacientes en espera de una oportunidad de seguir viviendo. Muchos de estos pacientes son crónicos o terminales, y las donaciones y los trasplantes son su última alternativa de vida.
Hoy en día los trasplantes se han convertido en una práctica médica muy extendida con múltiples beneficios para los pacientes que, de otra forma, no tendrían una segunda oportunidad.
Además de esta finalidad de concienciación, también se hace necesario reivindicar políticas de control contra la explotación comercial de los órganos, y el tráfico de órganos.
Una vez realizado el trasplante, los pacientes reciben medicaciones que regulan el sistema inmunológico y, además, necesitan hacerse estudios frecuentes para detectar si existe un rechazo del órgano trasplantado. Por otro lado, los pacientes trasplantados se encuentran predispuestos a las infecciones y deben recibir vacunas todos los años.
El amor que implica donar un órgano y la gratitud de quien lo recibe suelen ser vivencias difíciles de transmitir. Pero significan, nada menos, que la oportunidad de seguir viviendo.
Para donar órganos sólo hay que inscribirse en el Incucai o manifestar la voluntad de donar al gestionar el documento nacional de identidad.