En la tarde de ayer, el Instituto nacional de estadísticas y censos expuso un nuevo informe sobre la situación económica del sexto mes del año, en este caso relacionado al avance de los precios en los consumos básicos de una familia.
Durante junio de 2022, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) y de la canasta básica total (CBT) con respecto a mayo de 2022 fue de 4,6%, por lo que una familia compuesta por dos adultos y dos niños necesitó $104.217 para no ser pobre y $46.525 para no ser considerada indigente.
Las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT resultaron del 63,7% y 56,7%, respectivamente.
De esta forma, en los primeros seis meses del año la CBT acumuló un aumento de 36,9%, mientras que la CBA subió 41,1%, frente a una incremento general de índice de costo de vida de 36,2% en el mismo período.
En este mismo período, la inflación acumuló un avance de 64%.
Al cierre del año pasado, el 37,3% de la población se encontraba por debajo de la línea de la pobreza, contra el 42% registrado en segundo semestre de 2020, en medio de la cuarentena impulsada para morigerar el avance de la primera ola de coronavirus en el país.
La canasta básica alimentaria (CBA) que releva el Indec toma en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que dos personas adultas y dos menores, cubran durante un mes sus necesidades.
En tanto, para determinar el costo de la canasta básica total (CBT) se amplía el esquema original adoptado para la canasta básica alimentaria, sumando bienes y servicios no alimentarios, entre los que se encuentran la indumentaria, el transporte y otros servicios considerados esenciales.
El Indec también realiza un muestreo para medir cuál sería el umbral de ingresos necesario para familias de otro tipo. Así, por ejemplo, un hogar compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61 años requirió $82.969 para no caer en la pobreza, y otro compuesto por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año, necesitó $109.613 como ingreso mensual.
De la misma forma, para no ser considerado indigente ese primer hogar de tres integrantes precisó $37.040 para tener sus necesidades alimentarias cubiertas. En aquella familia del muestreo con cinco miembros, $48.934 fueron el mínimo para no caer en la indigencia.